EsParaTraposdePapel

Historias basadas en hechos reales... e irreales.
Cualquier parecido con la realidad, es fruto de la ficción, de la fricción o de la mente mental.
Aquí , a veces, se rompe la netiqueta sobre la ironía, este blog no derrocha ironía... supura ironía.
El resto de reglas de netiqueta, valen.....de momento.
Y si no te gusta, no te nervies, que es para trapos de papel.

2 de septiembre de 2013

#DiadelasEnfermedadesInventadas :¡M'apunto!

-¡La culpa es de @manyez! ¡La culpa es de @manyez!- que "en entrando" septiembre, se las veía venir,  y como todos los santos años, la tele, el periódico, la radio etc, van a empezar con la murga del síndrome postvacacional y ha escrito la correspondiente entrada en su Salud con cosas  (el dr. Olalde Reflexiona con mayúsculas sobre el SEP). Miguel Ángel, ha inaugurado en twitter el día internacional de las enfermedades inventadas, para el primer día laboral de septiembre.
Y mi cebolla ha empezado a "runrunear", desde varias perspectivas o miradas. Así que M'apunto!!
Imágen extraída de http://imagenesydibujosparaimprimir.com

Los niños primero, por supuesto mi amor.
 Los peques son especialistas en inventar, con bastante dramatismo, enfermedades más o menos peregrinas (que sí, que hay un trasfondo debajo, pero que es que me estoy remitiendo a los hechos, que son, y como son, pues me puedo remitir y punto pelota juan pirulilla).
En este mismo instante, mi ternero lleva una venda de una sola vuelta en la rodilla, por una presunta fractura de los músculos, huesos y carnes propias de la rodilla, debido a una pelea de la misma contra un banco, por defender a su bici: está claro que perdió la rodilla, y claro, se tiene que demostrar que es la vencida, gracias al vendaje.
 Y no vean lo agradecidos que están los oídos de su padre y servidora, que fué colocar la venda y descansar las 4 orejas, oigan.
 El único problema es que el paciente se tiene que andar subiendo la venda desde el tobillo a la rodilla, porque la joía venda no para de caerse, por la flojera que le entra al sujetar un invento.Y que el paciente se olvida a veces de cojear, y entonces a la siguiente ha de cojear el doble de intenso.
 Las rodillas son muy buenas para inventar, porque como tienen a la rótula, les sirve como factor inflamatorio de maravilla.
De mi chiquitina no hablo, porque ella vive en su mundo imaginario, o más: empezó teniendo una amiga invisible,y ahora crea mundos invisibles a voluntad: Inesilandia, Angelandia, etc: en cuanto le coge a alguien algo de aprecio, ¡puf! le regala un mundo invisible, así de desprendida es ella. Suponga el lector qué hace con las enfermedades... cambios de colores de las cosas, inflamaciones peregrinas y las causalidades más diversas, por faltas de chuches, por excesos de verduras o pescados, como todos los peques, vamos.

En el plano profesional, en las consultas de pediatría y enfermería pediátrica, vemos cómo brotan los dolores de tripa y cabeza, del mismo modo que desaparecen: si no pasan por la "criba del beso de mamá o de la tirita con dibujos", vienen a consulta. 
Es fundamental el "poder de la bata" para la curación, si eso no funciona propongo otros dos tratamientos: tumbar al paciente en la camilla e "imponerle las manos", potentísima magia de chamán; y el segundo, regalar el depresor (con o sin dibujo, dependiendo del arte del profesional de la salud), con ese sacas seguro la sonrisa. Los guantes-globo hinchados, dibujando una cara o gallina, es una exclusividad de los servicios de urgencias, vamos a hacer un reparto equitativo de los recursos, queridos.

Otra perspectiva es la de los adultos: gracias a que de una leidita en un periódico o dominical, nos sacamos la carrera universitaria que nos rota, pues pasa lo que pasa. Que la artrosis trota trotona desde los pies hasta los cartílagos de la nariz, dando saltos por los senos, o que al comer manzanas fuji, nuestro páncreas se desmadra bailando un tango con las suprarrenales y chorrean todas ellas, ¿solución? hierbas, tan de moda, tan presuntamente inocuas, tan cuquis, tan sanas ¿tan sanas?
Hace semanas, a una de mis pacientes, de 20 años, vino diciendo que su "herborista" de cabecera, le había dicho que a lo mejor tenía una prediabetes por marearse a las doce de la mañana (desayunando a las seis), sí queridos míos, amazing pero cierto.
 O la del mocete de setenta que me perjuraba que un óvulo vaginal era para él, a grito pelado en una sala de espera. Ahí el tratamiento fué sencillo: enrojecerle la cara delante de los convecinos, explicando la "sesámica" diferencia entre hombre y mujer, y cómo él, en ese instante, no podía tener una vagina (de momento no ponemos vaginas en atención primaria, pero todo llegará)... o la de la señora que padecía de los "plumones" (sic), eso es respirar glamour a tope.

Y por último, tenemos nuestra propia cosecha, la de los profesionales, fantástica y maravillosa. Creamos enfermedades, etiquetamos sin darnos cuenta, a veces cansados en la consulta, cuando no estamos escuchando lo que nos dicen y contestamos lo primero que nos viene a la boca. De este modo, mandamos a una anciana andar rápido más de una hora al día para bajar el ácido úrico. O escribimos, enérgicamente sobre el teclado, el episodio: "caminata hasta el domicilio", como quien emite el peor diagnóstico del CIE (clasificación internacional de enfermedades), o cuando algo nos parece de "poca categoría" para recibir la etiqueta, tecleamos pusilánimemente "estar sano", y rizamos el rizo, convirtiendo y pervirtiendo el "estar sano" en una enfermedad, de segunda, pero enfermedad al fin y al cabo.... y para otro día es la conversión de "actividades preventivas" en la medicina interna de las historias clínicas electrónicas...

En fin, queridos, que yo propongo hacer de este día de las enfermedades inventadas, semana, que esto da para mucho y para muchos, poniéndome yo la primera de la fila, con las orejas de burro en lo alto y en el rincón... y otro rato, mi admirado Miguel Ángel, hablamos de los "cacharritos de los crónicos", darling!