EsParaTraposdePapel

Historias basadas en hechos reales... e irreales.
Cualquier parecido con la realidad, es fruto de la ficción, de la fricción o de la mente mental.
Aquí , a veces, se rompe la netiqueta sobre la ironía, este blog no derrocha ironía... supura ironía.
El resto de reglas de netiqueta, valen.....de momento.
Y si no te gusta, no te nervies, que es para trapos de papel.

12 de octubre de 2014

Vamos a lavarnos los dientes #cosasdeniños #videosysalud

El 18 de octubre, el Comando Rioja, nos vamos a Barcelona, a una jornada de Comunicación Audiovisual, que han hecho los campeones de Vídeos y Salud, y ya que el evento es gratis, ya sabéis cómo somos los riojanos, al menos, habrá que llevarles algo.
Los churumbeles del #ComandoRioja

Pues que el otro día, se nos colaron en el centro de salud, seis piezas de campeonato.Ya que estaban y tenía el teléfono aburrido, nos los llevamos al salón de actos y le dimos al "rec".Y habemus regalus!
Os voy a hablar de los mocetes, que son como la panda del moco venida a más.
 Fue horrible grabar, tuve que tomarme 12 tranxilicinas para no sacar la mano a pasear (la Rogers guarde en su seno a las enfermeras de pediatría).
Mandé a la compañera a la tienda de los chinos, a por unas grapadoras industriales para que se estuvieran quietos en las sillas.
 A los 3 minutos, ya no había pañuelos de papel: cada crio, era una fábrica de roña y mocos con una clara tendencia al "autofagocitaje", por suerte.
 Les advertí, que el vídeo, aparte de sus papis y profes, lo iban a ver un puñado de adultos serios muy interesados en la salud, que se comportasen... ya veis que no sirvió de nada.
Inma, esa rubita adorable que sonreía una y otra vez: lo hacía, porque antes de grabar, había echado pegamento en el asiento de la coordinadora del centro de salud. Los de mantenimiento no la despegaron hasta el amanecer.Esto me va a costar muy caro, me veo atendiendo desplazados, temporeros y peregrinos hasta el 2030.
Gorojito, el morenito de la pajarita, en cinco minutos había descabezado la mitad de los gormiti. Me consta que se comió un par de cabezas, otra que le saqué de la nariz a él, la que quería que llevase su amiguita Inma de pearcing...pero siguen faltando como siete, no se... Como su madre es den-tis-ta, que es lo que más repetía el joío niño, igual le sirven de masilla para los empastes, que tenía tantas caries que esa boca parecía un campo de golf, con tanto agujero. No me extraña, porque entre él y Loli, se metieron un tarro de crema de chocolate, a pelo.
La Loli, alias "deditos ligeritos",¡ otra "paice buena"! Esa niñita menuda, con coletitas, no paraba quieta con las manos y los pies. Se cayó como ocho veces de la silla. En un despiste, cuando iba a tomarme la última tila, me cogió el teléfono y lo formateó, dejándolo en cirílico. Luego, tampoco se cómo, pero se atascó la mano en el llavero de la consulta, y desde entonces me la llevo todas las tardes al trabajo: ya ha aprendido a tomar tensiones, y la estoy adiestrando para pinchar, que empieza la campaña de la gripe...
Nora, un poco "pan sin sal", es una chivata, que me vino de perlas porque fue ella la que me dijo lo de las cabezas de gormiti de Gorojito, pero me lo dijo tantas veces, a modo mantra, que sigo soñando con ella. Hay días, que si pongo la mente en blanco, todavía la oigo como si la tuviera al lado. ¡qué grima!
Candela, en resumen, es la niña más marrana que me he echado a la cara. Con su vela crónica, en la fosa nasal derecha, y unas uñakas verde-otoño, que vete tú a saber la solera que tendrá toda esa roña. Civilizaciones enteras, pernoctan por cada resquicio de la moza. Además, es lo más moñas, quejica y soberbio que he conocido en mi vida.
Y por último, la tanqueta de Pradejón, Zoraida, esa líder agresiva y repollo, que llevaba lazos hasta en los anillos. Se peleaba con todo lo que se movía. A Gorojito, le dió una somanta, que tenía tanto chichón que su cabeza parecía un patatal. Cuando terminamos de grabar, la celadora la vió y se escondió dentro del armario de la limpieza: un terror de niña. ¡Y Menuda boca! Decía cada palabrota, que le sacaba los colores al mismísimo demonio....si llego a dejar todos los tacos que dijo, con los pitidos censores, componemos una canción.
En fin, que ahí tenéis el vídeo de los churumbeles, sobre la higiene dental, otro modo de hacer educación para la salud, y tal, y tal...Ah! Ni Iñaki , ni Rocío , forman parte de esto, ni tienen nadan que ver, ellos son gente con una reputación intachable. La culpa es del #ComandoRioja y sus #CosasDeNiños.
¡nos vemos en Barcelona el 18O!!



29 de julio de 2014

Monólogo de la Receta Elecrónica

¡¡Holaaaaa corazonesssssss!!
Soy la “Receta Elecrónica”: la chica de moda en la Atención Primaria logroñesa. Estarse tranquilos, campeones, que en “cero coma” me extenderé por toda la Rioja, la  especializada, PACs de urgencias inclusive: espero que os pongáis vuestras mejores galas.
¡Ah! Y en el resto de España, ya os veo los ojitos, salados!! Que sepáis que le gusto al Ministerio de Salud, le gusto mucho, así que a remojar barbitassss, darlings!!!
Ya he pasado por otros servicios, Navarra, Asturias,.... y soy lo más de lo más, todos superfelices conmigo, más que si les hubieran devuelto “los moscosos”.
Vaale, todos menos las ancestras: las recetas en papel, que se van a extinguir ya para ayer...
¡¡¡Bueno, bueno, bueno!!!
Os cuento mi vida:
Antiguamente, me hacían las enfermeras, cuando eran secretarias de los médicos, a bolígrafo, con esas letras tan cuquis y primorosas, todo tan puestito, cada cosa en su sitio… como dice el niño de la Pantoja: “así soy yo….”
Luego, algunas de esas enfermeras, intentaron hacer ver que no era esa su función, ni la de secretaria, ni la de prescribir.
El caso, es que, los pobres médicos, se quedaron sin “personal assistant”, pero les pusieron un ordenador, y les dijeron, pues ahora hacéis las recetas por aquí. Cayeron muchos teclados y pantallas por el camino, Santa Tecla los guarde en su regazo. Se llegó a contar que un mando intermedio se hizo hasta un torniquete con un ratón…. Y nació la “receta por ordenador”: mi madre. Las sacaban, médicos y enfermeras, semilibres, pero no del todo, pardiez!! con sus ordenadores, en unos papeles tamaño folio, verdes y rojas, luego color vino de Rioja, muy patrio todo….
Y resulta, que parece que ahora se han caído de un guindo algunos, han tirado a otros, de por las altas esferas: y han puesto “negro sobre blanco” que las enfermeras, hoy por hoy no prescriben….conozco a unas cuantas de esas enfermeras, como podréis comprender por mis antecedentes, y algunas están fascinadas con esto, otras negras, como siempre, no hay consenso….
Y yo como los jipis, liberada perdida. Ya sin ropa (sin formato papel) campo en porretas por el ancho mundo virtual…
Y yo como las niñas de papá, atada corto, con todas las medidas de seguridad del mundo mundial, para que sólo me puedan leer los “personajes” justos, sanitarios y farmacéuticos, pero “tocarme”, lo que se dice tocarme (aquí imagine el lector a la receta estirándose las puntillas), sólo me toca el médico, nadie más. Es mi chico, ea!
Se mira, pero no se toca, no, no, no!!!
Ya sólo dependo de él, que me nace, me crece, me reproduce y me muere. Hasta me puede modificar si le brota, pero luego yo, me las piro por el aire enredado, por los internetes, hasta los ordenadores de las farmacias, que están siempre dispuestos para mí, para ser dispensada a esos señores y señoras pacientes que luego me recogen cuando me “reencarno” en fármaco, y así para toda una vida (entre medio año y un año, más que una mariposa, oish!)
Me he divorciado de las enfermeras y enfermeros, que ya no me controlan…. Bueno…. Vaaaaleee…pueden ver por el “Jodío ordenador” cómo debo ser tomada, si soy dispensada, si el farmacéutico ha cambiado el “formato reencarnado” o si el paciente me ha tomado cuando debía…. Pero nada más.
No se por qué la enfermera dice que con eso va que chuta y que ya era hora y no se que más tontadas… a veces no les entiendo a estos romanos.
El médico dice que, en cuanto esto se normalice, como si yo no fuese normal, que se acabaron los “poyake” (po ya ke vengo, me pida un analís) y los “la he perdido” (porque ya no me pierdo, ni me rompo, amiguitos) que se va a desatascar la consulta… supongo que la consulta será una señora muy estreñida, pero yo no tengo tanto poder laxante, me temo….
Los gestores dicen que así ahorraremos, al menos papel sí, un puñao, viva los árboles vivos y tal…
Y los pacientes sólo tendrán que hacer la visita a la farmacia, si son crónicos, o una al médico y otra a la farmacia, si son agudos.
Sólo una cosa, sin la tarjeta sanitaria- es como mi nanny- no salgo. Así que llegan los pacientes, como árbitros de fútbol a las farmacias: Dame los pañalessss!!!!
Dicen que un señorito,  intentó conseguir un omeprazol con la fámily card de Ikea, le dieron un aplauso por mañoso, pero se volvió a casa sin las pastillas….
En fin, que tengo algo de prisa, que me reclaman todo el rato… un besito y lo dicho, ¿eh?
 Nos vemossssss corazonesssssss



18 de julio de 2014

Historias de verano: la vacuna sexy.

Hace ya tiempo, pero cada vez que lo recuerdo me río, es una de esas situaciones "endorfineadoras", así que os la cuento, queridos y queridas, porque creo que historias como esta, no deben perderse en el olvido,...y ya de paso, igual hay algún megacientífico que se le ocurre algo.
Era una de esas tardes monótonas en la consulta donde iban pasando los pacientes, tan curiositos ellos, según agenda, uno tras otro, como el pasodoble. Después de Zutana, a la que hice un "completo" (para los lectores sanitarios, tenía un síndrome constitucional,para los no sanitarios había que controlar la tensión arterial, el colesterol, la diabetes y la obesidad), llegó el turno de la "bella Flor Azucena", a la que no tenía el gusto de ver periódicamente, así que despertó en mí cierta curiosidad.
Bueno, tampoco llegó la emoción a ese extremo, pero ya el lector me va conociendo y sabe cómo me pone un ornamento, así que, ¡qué leches! Esperaba a la mozalbeta y punto pelota.

Entró queda, con pequeños pasos, que casi ni tocaba el suelo, y, como una mariposa revoloteó hasta la camilla. Este movimiento, me dejó fascinada, porque normalmente, los pacientes se sientan en la silla que tenemos al frente, mi mesa y yo ( lo de mi mesa y yo, es para otra entrada, guapis), no van derechos a la camilla la primera vez, como si fuera el diván de un psiquiatra neoyorquino (sí, veo mucha tele, lo reconozco). El caso es que, como a toda persona que pasa la puerta de la consulta, le dije: " bien, Flor Azucena, ¿en qué te puedo ayudar?" - frase muy trabajada en los años de mi devaneo enfermero, más realista que un "¿qué quieres?" y menos corto que un "dime"- y la bella Flor, bajó las pestañas, sonrojó sus mejillas color miel y en un hilo de voz apenas perceptible, empezó a relatar:
-"es que verá, doctorcita, (no se me solivianten mis huestes enfermeras, que hay situaciones que hay que esperar para corregir, y ni con esas se consigue, que sí, que yo se qué soy y me mola, pero que a veces, importa más el paciente o su historia, a que te llame lo que sea;también me llaman reina y sé que no lo soy, salvo en mi casa, y cuando me llaman zorra, también sé que saben que no lo soy, ni tengo el ánimo, ni la agilidad para serlo...y luego, me acojo a la novena enmienda sanitaria, que dice que la enfermera o médico que desempeñó su labor en medio rural no se ofende si el paciente le llama practicante, ATS, o lo que "haga falta" siempre que sea desde el respeto, o/y desde el afecto, chúpate esa,)"
..... rebobino...
-"es que verá,  el sábado estaba en casa cocinando y me herí con el cuchillo, y fué una heridita pequeñita que ya casi está sanada, mire".... (Efectivamente, estaba cerrada)... Silencio.... Resoplido, mirada al cielo... " es que mi marido dice, que ya que está, aprovechando, que me ponga la inyección esa, que no nos cuesta tanto y que seguro que no está puesta, (dijo mirándose los senos)"
A esta altura, yo estaba estuporosa, no entendía ese estado de la mujer, tan nervioso y colorado, por un accidente con un cuchillo...
-"¿qué inyección dice tu marido, bonita?"
-" la de los pechotes"
¿?
Ahí ya, se me salían los ojos de las cuencas, los hombros estaban a la altura de las orejas y la mandíbula inferior flotaba sobre el abdomen desencajada...se detuvo el tiempo... Cuando de pronto, como el indómito Viky el vikingo, "me se encendió la luz". ¡!

-"a ver, bella Flor Azucena, le vas a decir a tu esposo, ese ladronzuelo, estas tres cosillas:
 Primero que no existe una inyección que se llame de los pechotes. 
Segundo, que a la VACUNA, qué tú sí que tienes puesta, todas tus dosis, sirve para que no enfermes de eso, dile que buén intentó campeón, pero que no necesitas más, que eres preciosa así.
 Y tercero, que cuando te mande con un recado, que se informe como Dios manda, que no hable de oídas, que se llama vacuna contra el TÉTANOS y que no te crece más nada si te la pones"

Y se fueron los colores, respiramos ambas dos fuerte desde lo más hondo de nuestro ser, lamentándonos con este gesto simbólico de la estulticia de algunos varones. 
Ella se fué a los brazos de su Romeo, que la esperaría quizá ansioso imaginándose a una nueva "vigilanta de la playa" con bañador rojo y todo, cuando, lo más probable que su realidad fuese bastante más agria, como una real bronca con galleta o similar.
Yo me fuí a disfrutar de la experiencia,como los concursantes de los reálitys, con mis compañeras de la tarde y a pensar en cuantas vacunas tuvo a bien ponerme mi santa madre, .....

17 de julio de 2014

Historias de verano: sembrando dilemas....

Mientras organizaba desde el carro de curas el material que iba a necesitar, con el modo semiautomático activado, hacía un ejercicio de fortaleza. Preparaba la “barrera emocional”, para que su trabajo no se viese azotado por la pasión de esa “justicia divina” que todos queremos que reine en el universo.
.

Conocía a Germán, su paciente, al  que no soportaba desde lo más profundo de su ser. Eran diez años ya, los que llevaba en la consulta, al igual que su esposa, que había llevado esa década de otro modo más callado,más largo, más penoso.

Tenía el material listo, pero seguía de espaldas a la camilla, terminando de poner la coraza. Sabía cómo era la mirada de ese hombre, que ya no era ni la sombra de su pasado: fría, temeraria y desafiante…y cada vez más, porque a raíz del derrame cerebral, los ojos era casi lo único que podía mover. Los labios también, con unos sonidos guturales y pastosos que a nadie asustaban ya.

Con toda la calma del mundo, se giró, miró al hombre y le dijo con un tono neutro: -“Vamos a curarle la herida, Germán. Ya sabe: si le duele, dígamelo, por favor”. Él puso los ojos en blanco y emitió una especie de gemido, y ante la mirada inquisitiva de la enfermera, que todavía estaba a tres palmos de la herida, asintió con los ojos…

Mientras ella se afanaba en ser meticulosa en su trabajo, casi sin querer, empezó a pensar en la esposa e hijos, en cómo habían sufrido bajo su yugo, paralizados ante el puño elevado de ese hombre que ahora yacía en la camilla tan frágil y expuesto.

Sería tan fácil…. Presionar con esa gasa seca un poco más, resbalar la pinza en esa dirección y él sufriría un dolor fulgurante e inesperado. Ni una ínfima parte del que ella había sufrido cuando llegaba borracho a casa y la utilizaba de saco de boxeo, pero menos era nada.

Aquella justicia: “el que siembra cosecha”,…. “el que siembra cosecha” repetía como un mantra en su mente, mientras con el bisturí retiraba el tejido inservible… “el que siembra cosecha”… si con ese mismo bisturí, hiciese una leve hendidura en una arteria, tan fácil como cortar mantequilla… “el que siembra cosecha”… él estaba a su merced, tenía su vida entre sus manos…. “el que siembra cosecha”… por todas las palizas que les había dado, por todas las secuelas que les había dejado, por los años arrebatados, por todo el miedo, por todo el pánico que de manera gratuita había causado, precisamente a los que hubiera debido proteger: a los suyos…. “el que siembra cosecha”… ella podía hacerlo, podía ser el “ángel vengador” y acabar con ese despojo humano que le miraba indolente desde la camilla, apretando los labios en una sonrisa con aire de suficiencia.

Respiró hondo, relajó los hombros, levantó las manos a la vez que la cabeza y miró de frente a su paciente.

-“Bien Germán: hoy hemos terminado con la cura”- fijó un poco más la vista en esas pupilas que se iban haciendo cada vez más pequeñas y se permitió el lujo de sonreír de medio lado, mientras se ponía de pié ,quedando por encima de ese cuerpo yerto- “mañana le curaré a la misma hora, como siempre”.

 Se giró y no volvió a dedicarle ni un minuto de tiempo. Tenía que recoger todo el material, despojarse de  la “barrera” que le permitía sobrevivir a individuos como aquel.

Había aprendido hace años, que muchas veces las cosechas no son como queremos nosotros, pero que siempre que se siembran vientos, se recogen tempestades; sólo que las tempestades pueden ser rápidas como una tormenta de verano, o lentas como las lluvias monzónicas. Y que desde luego, ella no era ninguna justiciera, ni tenía ningún poder divino: ella cuidaba de él.


6 de junio de 2014

La linea roja tatuada.

Hoy escribo desde la trinchera, intentando ordenar un poco esta marejada mental que me trae la actualidad sanitaria.

Carlos Nuñez ha escrito en el EnfermeraCtivista, un taconeo firme y definido: a los enfermeros y enfermeras gestores, les toca cambiar de actitud para ver si con su liderazgo podemos hacernos valer las enfermeras y enfermeros.
Lo dicen ya hasta los medios de comunicación, como el Mundo, que si nos sacaran más chicha, podríamos hacer un sistema sanitario público más sostenible. Tanto se oye, que algún tipo listo (sarcásticamente hablando) ha movido su media neurona y ha bramado que nuestro estamento inferior no puede gestionar, hay que joderse, y luego ya se fué a echar la siesta por el esfuerzo. La próxima vez, me recuerdas eso, cuando me vengas llorando por material de consulta (gestión de recursos materiales) o me dices que te cubra un rato en la consulta (gestión del tiempo) o me digas que te ayude con fulano o mengano, que no te obedecen (gestion de recursos humanos-emocionales). Por no hablar de los "cienes"de compañeros que hacen cursos, masteres y doctorados en gestión sanitaria, nada, fruslerías al parecer....no se, se huele el miedo desde aquí.
Si esto fuera juego de tronos, las enfermeras somos la guardia de la Noche, los hombres de Negro que cuidan del Muro. Los otros lo saben, por eso son los otros...y no digo más, que soy experta en meterme en jardines.
Bien, tras todo esto, estoy en mi trinchera, en mi consulta (o en el domicilio de mi paciente), con él frente a mí, la mesa en medio y todo un trabajo por hacer.
Y no hay más!!
Exacto amiguitos: en mi trabajo no hay más, que mis pacientes, mi equipo de compañeros y punto pelota.
Mis pacientes saben, cuando me preguntan o hablamos, lo que yo pienso de la crisis, de la alta gestión sanitaria etc.
Pero me hago respetar con mi trabajo, cada día.
Perdonar la petulancia, pero yo se que lo valgo (como el anuncio de Loreal), me creo que mi labor es necesaria y la realizo lo mejor que puedo, intento aprender cada día, o saber dónde encontrar lo que necesito, procuro no engañarme, ni engañar a mis pacientes, y siempre, siempre, les miro directo a la cara y procuro tratarles como me gustaría que me tratasen a mi.
Hace años que en la trinchera no guerreo con mis pacientes(desde este plano), ni como infantería , ni como escudos o rehenes.
Cada cosa en su sitio.
Ahora: en las reuniones de equipo, con los directivos de gerencia de atención primaria y con enfermeras, es otro cantar.... ahí, me remango la bata y se me ve el tatuaje: mi linea roja.
Es inherente a mi, la importancia de comunicarse, hacer ver lo que "es bien y lo que es mal", con vehemencia, seguridad, desde el humor si se puede, pero toca debatir, contar que no vivimos en un mundo rosa sometido, hecho de hormiguitas abnegadas.
Las hormiguitas abnegadas, ayudan poco al hormiguero. Lo alimentan y cuidan, pero no crece. Necesitamos recias hormigas soldado, con una buena estrategia y valor y una gotita de veneno para defender la propiedad. (lo de la hormiga reina, vamos a dejarlo a parte, por no meternos ene más zambras...)
Soy una enfermera feliz, que disfruta de su trabajo, pero que tiene claro, que hay que enseñar el tatuaje de vez en cuando para progresar.
¿Por qué no lo sacas?igual puedes empezar con enseñar "sólo la puntita"...o pensar en ir haciéndote uno
¿te parece?

3 de junio de 2014

#a1000manos

¡Nítido y cristalino! 
Una de esas frases, que debían tatuarse en las conciencias, como valor genético para cada uno de nosotros....y otro gallo nos cantaría.
Lo podemos llamar "pequeñas inversiones emocionales" y hacer una demo (en el mundo no virtual, las demos son las pruebas). Probar a ver, tener un pequeño detalle con alguien, ya tú sabes, sin esperar nada, más que darle una alegría a alguien.
Olvidarse del manido "que se joda" y cambiarlo por un ¿cómo se sentirá ese sí le hago este favor o tengo este detalle?
Vamos a dar otra vuelta de tuerca.... Si soy capaz de hacer feliz a una persona cada día, ¿por qué no darme algún pequeño capricho emocional? Para querer a los demás, los voy a querer mejor sí primero me quiero yo, pero bien querido, como debe ser, con un par de....y un palito, como el niño del anuncio. Si soy capaz de sacar una pequeña sonrisa en otro, coña!! Tendré otra para mí , no?
Pues a darle duro, queridos!, al cómo molo, al cuánto me quiero y a destilar todo eso! A la voz de ya!
Gracias a Iñaki @goroji y Ruth @rutroncal , por esta idea de las mil manos y la imagen, son unos verdaderos genios de las "bacanales emocionales"
Un placerrr

11 de mayo de 2014

#happytobeanurse CS Espartero: desde la Rioja con Humor


Pues mira, maj@:
El otro día, el amigo Miguel, nos echó un envido a grande, a unos cuantos enfermeros pirados enredados en esto del interné...
 Como iba a ser, hoy 12 de mayo, el Dia Internacional de la enfermería, propuso hacer un "happy" entre todas las enfermeras que quisiéramos participar. Y estaba claro: ahí íbamos los Esparatrapos, con el Comando Espartero(que son las mejores compis que una puede tener) y mi Elisa, como "doctoranda"y sin embargo amiga, porque sin ella yo no se bailar igual.
Así que nos grabamos bailando y pensando en lo que nos gusta de nuestra profesión,...y el video salió rodado.
Una vez que lo editamos un poco, se lo enviamos a los chicos de la Gestora, para que "pillaran cacho": Gracias mil a Andoni por su amabilidad y paciencia con esta mujer que teclea....

Nos encanta ser enfermeras, cada una desde nuestra perspectiva, dando color y calor a este mundo sanitario.
Solemos estar junto a las personas en momentos importantes de sus vidas, cercanos a su dolor y a su pesar y procuramos poner calor, amor y humor. Porque el cuidar desde el humor es más cercano, más sencillo y natural, y más curativo.
Estoy encantada de hacer este tipo de trabajos colaborativos, creo que es una manera estupenda de enseñar que las enfermeras tenemos otra chispa, muy necesaria para seguir constituyéndonos a nivel colectivo.
Que lo científico, el método y todo eso, no está almidonado (el almidón se fué de nuestros uniformes cuando se nos cayeron las cofias de la testa) es dinámico y atractivo....#mlPela si siempre se ha hecho así ¿verdad Azucena?
Que las técnicas de enfermería, como un vendaje o una cura (hasta con betadine) o un inyectable, después de tantas puestas, tienen su gracia por el fín que persiguen y que también dan agradables sorpresas.
Que los papeles que hacemos, que debemos hacer, queremos que sean para guiar: a pacientes, a colectivos o a compañeros.
 Que queremos que nos dejen fuera de batallas tontas por poderes absurdos, no nos vaya a salpicar algo.
Que no hay intervención más bella, que la que se hace en equipo consensuado y si hace que se estrechen vínculos, mejor que mejor.
Que, por muchos años trabajados que llevemos, siempre va a haber una primera vez para todo, y que no hay que tener vergüenza por decirlo, por pedir ayuda y siempre debemos conceder un minuto para ayudar al de al lado, conocimiento y sabiduría no siempre van de la mano. #conLdeEnfermera
Y poco más puedo decir, que no sea agradecer a todos los participantes su colaboración.
Os enlazo al video que aportamos desde el Centro de Salud: Aquí

Y aquí, el que hemos hecho todos, una auténtica joya editada por Carlos,publicado desde la Gestora en esta entrada que no os podéis perder, y olé!!



Feliz día, enfermer@s!!

31 de marzo de 2014

#MLPela a mi también, si siempre se hizo así.

Ea! Vamos allá, que toca remangarse: abran las pulilas, apunten las orejas que llegó la primavera a los EsParaTrapos. ¡Arriba con ella!
"Cienes y cienes" de veces, se pone uno a debatir sobre un tema, buscando ideas, alternativas para solucionarlo, y cuando ha desplegado todos los encantos disponibles: razonamientos, evidencias publicaciones, viene ese querido/a compañero/a y escupe la tan manida frase: "es que esto siempre se ha hecho así"....y punto pelota: todos a casa con el recado. Orejitas gachas, párpados arrastrados y el mismo sinvivir...
Más que nada, porque después del "siempre así", llegan los:

  •  mejor no tocarlo
  • tú estás loca
  • más vale malo conocido...
  • no, si no es tan grave, hay problemas peores
  • total, pa lo que me pagan
  • ese no es mi problema, que lo arreglen los jefes que para eso cobran el complemento
  • #amime: los chicos de la Gestora o los amigos de Cuidando, ahora no recuerdo quién fué primero, si el huevo o la gallina, hablan del perfil #amime: A mi me va bién esta crema, o aquel parche, etz.
Y entonces, nos sentimos como Sísifo, todo el santo día peleando para nada, subiendo la montaña con la piedra arrastras: un sinvivir....
Bueno, pues Azucena,esa enfermera evidente, esa mujer con humor, que vale más que las pesetas, lanza la iniciativa #MLPela si "siempre se ha hecho así", una especie de puñetazo en la mesa, diciendo que así de estáticos/as no llegamos a ningún lado, darlings.
Si queremos sobrevivir en estos tiempos, hay que intentar mejorar "todos" la profesión, hacernos más evidentes para la gerencia, porque así seremos, como colectivo, más imprescindibles.
Contra el mundo de la evidencia no se puede luchar, es lo diáfano, lo más tajante y claro para apoyarse en el quehacer diario. 
La EBE (enfermería basada en evidencia) tiene 3 pilares (como el tratamiento de la diabetes, que nos gusta un pilar a los sanitarios.....): los estudios científicos bien hechos, la buena práctica profesional y la buena opinión del paciente. Con eso es imposible fallar en consulta.
De este modo, evitamos curar cada una a nuestra manera, cada día, con el perjuicio que eso conlleva para mí y para mi paciente. La EBE manda a tomar por saco al librillo de cada maestrillo, haciéndonos a todos verdaderos maestros en el arte de cuidar.
Asín, que yo aprendo a buscar evidencia, a hacer lectura crítica y todo eso (que la verdad, no es moco de pavo), voy a una reunión con mis evidencias y papeles sobre por qué hay que mirar la glucosa capilar a todos los pacientes hipertensos a cualquier hora del día,¡ o no!.... y llega "alguien" con ese "zas en todo el morro": -es que siempre se ha hecho así...
Pues me la pela!!!! Ea!! Ese Siempre Así, te decimos Siempre Así (aquí ponerse a cantar) me la pela. Lo dice Pipi, lo dice Azucena, lo digo yo y lo decimos todos los que vemos que por ahí no llegamos a ningún lado.
La infantería enfermera, debemos ser capaces de usar el arma de la EBE para conseguir nuestras metas, para facilitar nuestro trabajo, para aumentar la calidad, la atención y la participación de nuestros pacientes.
Con EBE, no nos tose ni Dios.
Azucena ha hecho unas chapas muy molonas y transgresoras, que yo me pienso poner en cuanto me la de. Prefiero tener ese slogan, como declaración de intenciones y compromiso, que una enfermera de fieltro con una cofia, por ejemplo. Hay que zapatear, hermosos y hermosas.
Así que salad@s, os invito a que difundáis este slogan, que lo hagáis vuestro y que entre todos, empecemos a creer más en nuestra capacidad de cambiar y salir de este ambiente estático, en definitiva: crecer colectivamente.
Quiero dar la enhorabuena a Azucena, por esta iniciativa, que auguro una gran acogida y que espero que de este año no pase, para que venga a hablarnos a La Rioja de su EBE de su alma y de su corazón y nos calcemos las trenzas y las pecas y nos bailemos unos bailables enfermeros.

20 de enero de 2014

Ahoy, el hada del destino.


Madame Butterfly de Benjamín Lacombe
Algo muy terrible tuvo que hacer en otras vidas pasadas para acabar así, rumiaba una y otra vez Ahoy:  el hada índigo,que veía pasar un día tras otro dentro de la pequeña campana de cristal.
Sus famélicos ojos negros, siempre alicaídos, despedían una especie de bruma melancólica que atrapaba a todo aquel que pasaba cerca. Era realmente complicado no detenerse a mirarla, a imaginar la suerte de vida que le tocó vivir, o los poderes que tendría un ser , confinado para siempre en esa diminuta jaula transparente.
Ahoy no había sido siempre hada; todos sabemos que las hadas son los fantasmas de personas muy, muy especiales, que fallecieron inesperadamente y que recibieron unas alas y una vida llena de magia, como premio por su labor en la tierra.
Ahoy fue una princesa de la Edad Media, en Japón, concretamente, la cuarta hija de un magnánimo emperador. Había vivido una infancia feliz, pero sometida a las férreas normas palaciegas. En la adolescencia, se dedicó al arte de la escritura con ahínco, sin que los demás lo supieran, con la única ayuda de un anciano maestro. Fué desposada con un noble señor feudal, veinte años mayor que ella, que no la trató mal, pero tampoco la enamoró con sus atenciones. Le dió un primogénito y luego la olvidó, dedicando su tiempo a geishas y sake hasta que falleció, víctima de su conciencia maltrecha.
Cuando su marido se suicidó, siguiendo el ritual a pies juntillas, su destino estaba trazado a fuego: siguiendo las normas de su época, ella acabó con su vida del mismo modo: fue una ceremonia impecable: sus padres y ancestros se felicitaron honrados por disponer de una hija así.
Ahoy recuerda con mucha alegría, cómo los dioses le dieron sus alas, esas maravillosas y delicadísimas alas de tonos azulados. Cómo le dijeron que iba a ser un hada índigo, que se dedicaba a escribir en el cielo el destino de los humanos. Los dioses le explicaron que se alimentaría de emociones, de alegría, de angustia, de ira, de dolor, de apatía, de excitación, de preocupación, de miedo, de cariño, de amor, de pasión,.... Que su pincel se untaría con la tinta mágica que sale de las carcajadas de los niños, ya que es la tinta más especial y eterna que existe y que sería tremendamente dichosa desempeñando esa labor.
Y así fué durante siglos: escribió el destino de miles y miles de humanos, se alimentó de millones y millones de emociones y se sirvió de incalculables risas, risotadas y carcajadas infantiles....
Hasta la noche en que presa de una extraña avidez, fue arrastrada hacia la habitación de un poeta en París; no sabía bien por qué tenía qué ir a comerse esa emoción desconocida, pero era un olor irresistible, que le atraía irremisiblemente hacia él. 
Más tarde supo que era la Compasión, demasiado tarde quizás. Cuando llegó y se posó sobre el secreter de nogal, se dispuso a probar con cuidado esa emoción desconocida, y una mano que parecía marfil la sujetó por el kimono, con extrema delicadeza, y la introdujo en la pequeña campana de cristal de Murano.
Y desde entonces, permanece ahí, atrapada, esperando que llegue otro humano, un novelista tal vez, y que la libere haciendo añicos la copa invertida que la tiene cautiva desde hace tanto tiempo...con tantos destinos por trazar en el cielo.

13 de enero de 2014

Ese culpable maldito


Qué fácil es buscar el “culpable próximo”, cuando se presenta un problema.
Parece ser que nos calma el “esto no está bien” porque “este” lo ha hecho mal. Y se ve que cuanto más cercano tengamos al “presunto”, más sentido tiene todo, y más culpable es.
Si otra mirada, otra persona nos dice “oye , mira desde este otro prisma, porque desde aquí parece que quien lo ha hecho mal es este otro”, esto nos descoloca mentalmente, nos mueve nuestros cimientos penalizadores y brota así esa palabra que sale tan rápido de los labios: “No”.
La negación: yo me he construido mi pirámide mental, he deducido esto y tú no puedes venir a mostrarme esta otra pirámide, que tira la mía abajo, aunque tu prisma sea mucho más cristalino, nítido y hermoso que el mío.
Tenemos las orejeras del agobio puestas, del problema tremendo que nos aplasta las entendederas como una losa. Nos cuesta mucho mirar a otros lados con ellas puestas.
Todo esto se complica mucho más, si hay más de una causa- porque muy señores míos, a veces esto es así y se llama multicausalidad- con más de un culpable. En ese momento ya se nos caen hasta los cimientos emocionales, nos bloqueamos, entramos en brote conspiparanóico, pero ¡atención!, seguimos sin ver, el culpable pasa a ser el indeseable que nos ha hecho girar y divergir el foco de atención en tantos fragmentos. ¿Cómopuedo esparcir así mi dolor, mi ira, mi enfado, mi frustración? Así se me difuminaría mi mártir-culpable y no podría lanzar todo mi dolor en esa dirección…. Pues la reconcentro y vuelvo a converger sobre el “vocero” que dice que me quiere ayudar.

¿Y cómo se resuelve esto?

Detente un momento, respira hondo, coge aire, llena el pecho y ve soltándolo muy despacio.
Sube las manos hacia tus sienes y despégate esas orejeras que te están acotando las entendederas y ensuciando la pupila, vuelve a respirar….y empieza a pensar.
Busca….busca a tu alrededor, pero un poco más lejos, aléjate de ti, sal de tus círculos más concéntricos y busca en ese segundo nivel.
Ahí hay gente que te aprecia, y que hasta te quiere, con una visión más periférica de las realidades que estás viviendo.
Nunca olvides que esa persona te estima por encima de todo y que te quiere ayudar, o al menos apoyar, pero su honestidad le impide darte la razón como un gatito chino de esos que asienten todo el rato.
Y aun así te quiere, no lo olvides…
¿Lo tienes?
Vale… ahora cuéntale tu problema,… vas muy bien.
¿Has terminado por ahora?
Pues es su turno, tú estás abierta, ya no tienes las orejeras y sabes que esa persona te ve y te aprecia y desea ayudarte ,arroparte
Déjate llevar, escucha esa canción que te relaja, que te levanta el alma suavecito.
Ahora permite que esas otras ideas nuevas se posen en tu interior, sedimenten y enraícen, no digas nada todavía, no niegues, no te niegues, ni te cierres, deja que fluya…
Deja que fluya….
Y verás que los culpables ya no importan tanto como antes, porque como poco, has encontrado otro prisma, una solución u otro cobijo…

10 de enero de 2014

Culo de pollo

Las enfermeras llamamos "culo de pollo" a esas cicatrices que quedan amontonadas, haciendo un "ídem", habitualmente en los extremos de las heridas.
Suelen ser provocadas, o bien por el proceso inflamatorio inicial, que luego vuelve a su ser por la Gloria de la Naturaleza, o por un fallo de la propia piel, que haga alguna retracción extraña, o por que al "artista costurer@" le haya fallado el cálculo, que empezase a coser por un lado, mal alineados los bordes y quede un montoncito al final sobre el otro.
¿cómo se soluciona esto? Pues o bien, dando tiempo al tiempo, a ver si se aplana sola, o con los apósitos esos supercarisisisisísimos de silicona (no voy a dar publicidad, tranquilos), o probando a hacer pequeñas exfoliaciones con miel previas al lavado de la cicatriz, o volviendo al cirujano o a un plástico a ver si nos puede desfacer el entuerto...
"Se busca: Culo de pollo!"
Y luego ya, están las otras medidas: podemos exhibirnos en algún circo por un módico precio,... o ya lo que han hecho en un hipermercado de aquí de Nájera, pero sólo para los más golfos (o frescos, como dicen ellos). Como tampoco queda bonito dejar escrito "culo", que para lo que queremos somos muy finos, ponen esto otro: cuartos traseros, pero todos sabemos que los culos son eso, cuartos traseros (no trasteros, listillos), ... y encima te los venden a buen precio, y al peso!!!
 Os juro por mi fonendo, que he dado mil vueltas dentro del hiper, he buscado y rebuscado, a caballeros de moral distraída con cicatrices feas, incluso por si había alguno despistado, he buscado señores semidesnudos, y nada de nada.
Esto no es serio señoras y señores, cuando uno promete algo, lo cumple, leche!!!